Si quieres perder kilos de más o estar en forma físicamente, saltar la cuerda es el camino a seguir. Es uno de los ejercicios aeróbicos más populares porque trabaja todo el cuerpo. Es una excelente manera de perder peso y tonificar tus pantorrillas y brazos. Además, saltar la cuerda puede ayudar a fortalecer tus huesos. Este ejercicio puede ayudar a reducir el riesgo de osteoporosis a medida que envejeces al ralentizar el proceso de deterioro de tus huesos. Dicho esto, el ejercicio debe realizarse correctamente para evitar posibles lesiones al saltar la cuerda.
Además, saltar la cuerda es mucho más efectivo que otras formas populares de ejercicio, especialmente trotar y correr. Si saltas la cuerda durante 10 minutos, puedes obtener resultados similares a los de alguien que ha corrido durante 15 minutos y trotado durante 30 minutos.
Además, saltar la cuerda también es bueno para la salud del corazón. Puede ayudarte a quemar más calorías y mejorar el rendimiento de tu cuerpo en poco tiempo. Sin embargo, aún deben considerarse otros factores para determinar si es lo mejor para ti.
Aunque saltar la cuerda puede mejorar tu salud física, aún puedes lesionarte. A continuación, las lesiones comunes al saltar la cuerda de las que debes estar atento y cómo tratarlas.
1. Periostitis
Las periostitis son una de las lesiones más comunes que puedes experimentar al saltar la cuerda. Es una lesión dolorosa que involucra el hueso de la parte inferior de la pierna o tibia. Este hueso está ubicado entre el tobillo y la rodilla.
Las periostitis ocurren debido al impacto generado cuando aterrizas con los pies después de saltar. Esto suele pasar en personas que rara vez hacen ejercicio o realizan actividades físicas intensas, como correr, tenis y baloncesto.
Puedes tratar las periostitis aplicando hielo en el área afectada al menos tres veces al día. Si tu condición no mejora, podrías necesitar fisioterapia.
Si te preocupan los gastos y vives en Ontario, pregunta a tu estado, ¿la fisioterapia está cubierta por OHIP? El Plan de Seguro de Salud de Ontario (OHIP) puede cubrir tus gastos de terapia, pero debes cumplir con ciertos requisitos. Consulta en la oficina de gobierno local para más información.
2. Dolor de tobillo
El dolor de tobillo es una lesión común al saltar la cuerda. Usualmente ocurre cuando cometes un error al aterrizar después de un salto, causando que tus tobillos se tuerzan y se disloquen. Si tu tobillo se disloca, los ligamentos a su alrededor también se desgarran, lo que resulta en moretones e inflamación.
Si continúas saltando la cuerda a pesar de la dislocación de tu tobillo, probablemente experimentarás mucho dolor e incomodidad. Además del dolor y la incomodidad, también puedes experimentar otros síntomas, como hinchazón de la rodilla, decoloración de la piel y dolor al saltar usando una pierna.
Para evitar el dolor de tobillo, no saltes la cuerda sobre una superficie de concreto y no uses zapatos con tacones altos. Además, asegúrate de estirar y calentar tu cuerpo antes de comenzar.
3. Espolones en el talón
Un espolón en el talón es un crecimiento óseo ubicado en la parte inferior del talón, donde el hueso del talón y el ligamento están conectados. Sorprendentemente, solo el 15% de las personas suelen verse afectadas por espolones en el talón. Sin embargo, es común en quienes saltan la cuerda.
El problema con los espolones en el talón es que no muestran signos tempranos, sino que se desarrollan con el tiempo. Solo te das cuenta de que tienes uno cuando tu talón ya está dolorido.
Puedes evitar tener espolones en el talón usando ortesis y plantillas que reduzcan el impacto al aterrizar después de un salto. Además, no uses chanclas al saltar la cuerda. No solo causa incomodidad, sino que también aumenta el riesgo de tener espolones en el talón.
4. Distensión de la pantorrilla
Las pantorrillas se encuentran debajo de la rodilla, en la parte posterior de la pierna. La distensión de la pantorrilla, también conocida como tirón del músculo de la pantorrilla, resulta de estirar demasiado o desgarrar los músculos de la pantorrilla, particularmente el gastrocnemio y el sóleo.
Las personas con distensión de pantorrilla experimentan una sensación de desgarro y dolor agudo. Si se vuelve más grave, la distensión puede desarrollar moretones e hinchazón.
Para evitar estirar demasiado tus músculos de la pantorrilla, asegúrate de calentar antes de saltar la cuerda. Puedes trotar durante 10 minutos o estirar tus piernas, especialmente los músculos de la pantorrilla. Y antes de terminar tu sesión de salto, reduce la velocidad durante al menos 10 minutos.
5. Fascitis Plantar
Actuando como un puente entre la parte frontal de tu pie y tu talón, la fascia plantar es un ligamento conocido por absorber presión y golpes, ayudándote a correr y caminar sin experimentar dolor. La fascitis plantar ocurre si este ligamento se inflama, causando rigidez y dolor en el talón.
Para evitar la fascitis plantar, es posible que necesites hacer cambios necesarios en tu estilo de vida. Usa zapatos que proporcionen buen soporte para el arco y no sobrecargues tu fascia plantar corriendo o saltando la cuerda con demasiada frecuencia. Y antes de saltar la cuerda, asegúrate de estirar tus pantorrillas, fascia y tendones.
Si tienes sobrepeso, considera perder peso para reducir el estrés y la presión que ejerces sobre tu fascia plantar cada vez que saltas la cuerda. Esto minimiza el riesgo de lesionarte la fascia plantar y otros ligamentos y tendones.
¿Cómo se Tratan las Lesiones por Saltar la Cuerda?
Las lesiones por saltar la cuerda pueden tratarse con la ayuda de los siguientes procedimientos médicos.
1. Aplicar Compresa Fría
Un compresa fría puede reducir el dolor, la hinchazón y la inflamación del músculo afectado. Además, sus efectos duran más que una compresa caliente. Todo lo que necesitas hacer es envolver cubitos de hielo en una toalla o una bolsa de hielo y aplicarla en el área afectada durante al menos 20 minutos. Haz esto al menos tres veces al día.
2. Fisioterapia
Si la condición se vuelve grave, consulta a un médico y pregunta si necesitas someterte a fisioterapia. La fisioterapia ayuda a restaurar la función y el bienestar del paciente mediante terapia manual, movimiento y ejercicio. La fisioterapia también puede ayudar a los pacientes a prevenir y reducir el riesgo de lesiones a través de una educación adecuada.
3. Cirugía
Si la condición persiste durante varios meses, es posible que necesites someterte a una cirugía. La cirugía que necesites dependerá de tu condición. Por ejemplo, si tus músculos de la pantorrilla están completamente desgarrados, tu cirujano hará una incisión para reconectar los dos extremos de tus músculos usando puntos de sutura. Por lo general, las cirugías requerirán que te quedes un par de días en el hospital hasta que te recuperes.
Palabras finales
Saltar la cuerda es un excelente ejercicio aeróbico que puede trabajar tanto la parte superior como la inferior del cuerpo. Sin embargo, debes tener cuidado para evitar las lesiones mencionadas anteriormente. Si experimentas dolor leve e hinchazón, aplicar hielo en el área afectada puede ayudar a aliviar la condición. Pero si empeora, consulta a tu médico de inmediato para un mejor tratamiento.
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